jueves, 11 de abril de 2013

Descripción noctambula


Botando humo por las nariz
Con azúcar en la cabeza
Un rencor pequeño y molesto como un zumbido
Y lo suficientemente perturbado
Lo suficiente para una noche sin fin alguno

Escupir algo de sangre
Vestir como idiota para asesinar ángeles
Y con golpes al aire amenazando al mundo
¿Qué queda para uno?
Las ganas de llorar se mezclan con la risa
Un saludo tan frio como un desprecio
La amargura de mi boca recorriendo hasta las tripas
Con lo que queda
Con lo que soy
Esta noche no me toca pedir clemencia.





No hay comentarios:

Publicar un comentario