Tampoco una flor en mis manos
Me puedo declarar un enamorado
Pero es parte de esa naturaleza resentida
Mirando el mundo a lo lejos y no de abajo
Despreciando al ser humano siendo uno
Consciente de mis excrementos
Y muy lúcido en necesidades sin sentido
En una búsqueda sin punto de partida ni final
Dando botes casuales y mal intencionados
He tenido sorpresas gratas
-No puedo faltar a la verdad incluso siendo deshonesto-
Pero tropezando con la maldición de “lo mismo de siempre”
Puedo decir sin una gota de modestia
Que me he sentido más asqueado que envidioso
Mucho más aburrido que insultado
Todo me sabe insípido
He rogado por sentir algo amargo
Aun como un sentido de indulgencia
De la belleza y lo sublime no hay nada
O su existencia está muy bien escondida
Cabe la posibilidad de que sea un insensible
Pero me niego a pensar posibilidades como esas
Cuando miro con admiración el polvo y las arañas
Cuando he salido a la calle con furia primate
Gritando justicia e intentando desbastar ciudades
De la belleza y lo sublime me parecen malas excusas
O una intención insustancial de elocuencia
Pero si apelo de forma egocéntrica
A una benevolencia de una critica
Y hago cuenta de todo como si fuera verdad
Que en realidad se trata de la belleza y lo sublime
Me queda con gusto a nada
Una publicidad no comercial de un ocaso
Una propaganda vacía de un romance
Otra desilusión amorosa en un eslogan
Puede que aun así sea algo
Pero dudo mucho de tomarlo con seriedad
Mucho menos con sentido del humor
La muerte tiene más sentido burla
Aun cuando no hay crepúsculos en la ciudad
A veces sus calles sucias se dejan mostrar sin pudor
Y créanme que si veo belleza más pura
Sin adornos empalagosos
Ni esa maldita costumbre de querer tocar el cielo
Pues la mirada triste de un perro buscando entre la
basura
Es el poema perfecto sin una gota ornamento
La empatía del hambre y el abandono
La belleza innata de la miseria famélica
O mirar de reojo con malicia inocente
El vaivén alienante del culo de una veinteañera
El apetito por la fruta madura
Lo sublime de mis fantasías pervertidas
Asumo con total desfachatez
Que más de alguien se sienta ofendido
No hago esto por aplausos
Es de esa necesidad sin sentido de la que he hablado
Pero esto no termina aquí
De la belleza y lo sublime es el comienzo de una protesta
El manifiesto de un paria