Que nadie se arranque con los tarros:
El siguiente cuento no es solo mío, no puedo darme todo el crédito ya que tuve un buen co-autor de 7 años. Gracias Nicolas por compartir conmigo aventuras y sentir de nuevo que solo tengo que preocuparme de jugar.
En un día muy caluroso de verano, estábamos en familia en la
playa. Estaban mis tíos, mis primos, mi hermano y mis padres. Mi hermano mayor
andaba más pesado que nunca y me estaba molestando, sus bromas llegaron al
punto de querer salir corriendo. En mi escapada me fui a esconder entre las
rocas y había algo brilloso que me llamo la atención. Por casualidad justo
andaba con mi pala y empecé a cavar lo que llamaba mi atención. Al rato de
seguir mi excavación, pude ver que lo que brillaba era una botella y en su
interior tenía un papel como un mensaje. Al sacar la tapa de la botella, cogí
ese papel y lo abrí. No sabía que era lo que decía el papel y olvidando que
estaba enojado con mi hermano, decidí preguntarle a él de que se trataba. Pero él
de pesado y solo por no tomarme en cuenta solo me dijo:
-No sé, pregúntale al Oscar
Fui donde Oscar quien es el primo de mi madre y le conté de
mi hallazgo:
-Oscar, Oscar mira lo que encontré y no sé qué es.
-déjame ver de qué se trata… ¡Pero si este es un mapa! ¿Dónde
lo encontraste?
-entre las rocas de allí, estaba en una botella.
-pero es el mapa de un tesoro, aquí dice que perteneció al
terrible Mano de Palo.
-entonces vamos a buscarlo y seremos ricos.
Oscar me explico que el punto de partida del mapa era en una
roca con forma de calavera. Me di cuenta que era la misma roca donde estaba la
botella, así de esa manera guie a Oscar hasta la roca. Oscar mirando el mapa me
dijo que el siguiente paso era encontrar la entrada de la cueva donde Mano de Palo
escondió el tesoro. En eso mirando por todos lados según indicaba el mapa, solo
encontramos un pequeño agujero. Al dirigirme a el agujero, si querer me caí y
con la fuerza de la caída se agrando el agujero. Dándome cuenta con este
accidente que era la entrada de la cueva. Así que le grite a Oscar:
-¡Oscar!, Oscar encontré la cueva. Tírate aquí que no es
peligroso.
Con Oscar caminamos por la cueva, él me decía que según el
mapa, teníamos que encontrar un bosque al final de la cueva. El caminar a
oscuras hacia nuestros pasos más lentos y a su vez el caminar lento nos
demoramos casi toda la tarde en intentar salir de la cueva. Pero pudimos con encontrar
el final del túnel y con eso el bosque donde Mano de Palo escondió el tesoro.
Oscar miro el mapa nuevamente y dijo:
-según las instrucciones tenemos que seguir derecho cinco
pasos hacia el este, 20 pasos hacia al sur y treinta paso hacia el noroeste.
Al seguir la indicación pudimos encontrar el final del mapa
y gracias a mi pala no tuvimos problemas para cavar. Pero estaba muy profundo,
lo cual nos llevó toda la tarde poder encontrar el tesoro de Mano de palo. Un cofre
de tamaño mediano nos llenó de alegría y con Oscar lo sacamos sin mayor
dificultad. Con una roca pudimos romper el candado que tenía y de esa manera
ver su interior. Pero fue bastante triste que en el cofre con el supuesto
tesoro era solo una broma hecha por unos
turistas el año pasado, con Oscar desilusionados, nos devolvimos en silencio
donde estaba el resto de la familia. Pero le dije a Oscar a modo de consuelo:
-Lo pasamos bien buscando el tesoro, vivir
aventuras siempre será uno.
genial! me encantó, siempre hay un "CONSUELO"
ResponderEliminarGracias por tu comentario, te amo hermana
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