La flaca apareció vestida de rutina
Como una metáfora de un día lunes
Yo la esperaba por ahí como un sarcasmo
Como un chiste corto al final del día
Me acerco a la flaca intentando ser una anécdota
Con una sonrisa de un eterno fin de semana
Termine desesperado como una grosería
Cayendo en el vicio de caminar de la mano
La flaca tenía cara de día hábil
Insoportable genio de hora de oficina
Pero aún era hermosa como la casualidad
Y la besaba con delicia prohibida
Pero la flaca fue burocrática en sus caricias
Todo un papeleo con sus abrazos
Un “tenemos que hablar” como un juicio
Y yo buscando el folio a las palabras
La flaca hablo de sus miedos archivados
De presagios como argumentos
El pasado como precedente
Y el presente casi como accidente
Solo ojeaba su cara a la flaca
Mis palabras ya no son atenuantes
Las lágrimas no son pruebas
Y las excusas solo una broma pesada
La flaca tenía a la paz como utopía
Su desconfianza era toda adversa
Mi persona como mal necesario
Y la relación como una quimera
Le hable a la flaca como si fuera un trazado
Le explique mis sentimientos en ecuaciones
De culpas como los virus
Y de discordias como un mal habito
Yo no quiero perder a la flaca como perdí la inocencia
Su ausencia es una enfermedad
Yo la encuentro hermosa como un improvisto
Y la amo aunque parezca una maña.
Y la amo aunque parezca una maña.
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