Hoy desperté con hambre de justicia
Declaro a muerte a todos los políticos
Tantos los que defienden una bandera
Como los que teorizan la lucha de clases
Los declaro a todos a terminar sus días de mentiras
Los declaro a que se contagien de una extraña enfermedad
Que resbalen con una cascara de plátano
Que los atropelle una planadora
Que les de un infarto
por un mal rato
Que se atoren con pedazo de carne
Que se les corten los frenos del auto
Que sean acuchillados por amantes celosos
Que resbalen en el baño
Que se les caiga el ascensor
Que les caiga un rayo
Que se les caigan el secador de pelo a la tina
Que se tropiecen en una escalera
Que les pase la cuenta el cigarro
Que sean mordidos por una serpiente
Que se les hunda sus yates
Que ya solo llegaron a muy viejos
Que simplemente se mueran
No me importa si los gusanos dan cuenta de sus retos
O solo sean cremados
Pero de preferencia personal
Ojala murieran como los abuelos en un hospital publico
De un balazo en la espalda disparada por sus perros como
los mapuches
De una bala loca de tantas guerras en el planeta
O de hambre como lo hacen 50 mil niños cada día en el
mundo.
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