Me encontraba desnudo con esa amiga
Esa misma que me pareció una maldita de un principio
Pero me di cuenta que no eran sus versos los malditos
Maldita era esa sutil forma de provocarme
Pero bueno
Me encontraba desnudo escribiendo vulgaridades con ella
Nos besábamos los genitales
Nos tocábamos sin tabú ninguno
Nos fornicábamos y en cada pausa escribíamos
Pude pasarme así una vida entera con ella
Sin reír me la pasaba de maravillas
Miento
Reía mucho cuando su pelo me hacía cosquillas
No sé cuánto tiempo llevo de conocerla
Pero el único tiempo que necesitaba fue encerramos en mi
cuarto
Con un merlot recién descorchado
La borrachera de los besos
Y el lívido tomando protagonismo en versos
Ni siquiera me entere del tiempo en que me llevo
desvestirla
Bebía el merlot en su ombligo
Y saciaba mi sed entre sus piernas
Me olvidada de que me hacía más viejo estando en eso
Me olvidada incluso de su nombre
La llamaba “Merlot” solamente
Pero no le importaba
Ella se refería a mí entre suspiros
Y mi nombre no era lo que pronunciaba
Cuanto tiempo paso en eso no me interesa
Queda la eternidad de los recuerdos
Queda la eternidad de una botella vacía
Queda la promesa de repetirlo de nuevo
Y quedan los escritos vulgares que hacíamos en pausas.
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