Fue así como ella
En un acto de amor propio
Abrió la jaula del lobo
Deseando la mejor de las suertes
Pero el salvaje solo pudo ser libre
Cuando ella misma pidió que se largase
Que las calles sean su destino
Deseando la mejor de las suertes
Se le pudo ver después de un tiempo
Casi con la apariencia de un perro
Mantenía aun la mirada asesina
Pero eso no basta para que un lobo sobreviva
Solo tuve miedo porque ya sabía quién era
Por mucho que mantuviera el odio en sus ojos
Este lobo el hocico no abría
Era poco el miedo que se podía sentir
Tampoco me generaba lastima
Mucho menos risa
Parecía solo parte de la calle
Tan invisible como el cemento mismo
Me reconoció y se acercó para decirme algo
No se veía humillado
Solo con algo de orgullo herido
Solo me quedaba escucharlo
Y desear la mejor de las suertes:
“estoy en libertad de cometer cualquier asesinato
Pero solo termino escupiendo mi propia sangre
Mi rabia sigue intacta
Mi desprecio no ha cambiado
Pero aquí estoy
Aun sediento de muerte
Fantaseo con destripar como los viejos tiempos
Arrancar pedazos hasta sentirme satisfecho
Pero no encuentro ningún sentido a todo esto
A las muertes
A la destrucción para poder hacer camino
Solo busco en la basura una explicación
Algo que justifique tanto sin sentido”
Después de eso el lobo mantuvo el silencio
Y se puso a buscar algo entre los desperdicios
Solo pude mirarlo esperando que encontrara algo
Deseándolo con la mejor de las suertes.
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