viernes, 31 de enero de 2014

El día de la balanza

Va llegar un día en que la balanza tenga la razón
Y tomar una decisión desesperada sea tan fácil
Tan increíblemente fácil como perder la cordura
El tiempo se va consumiendo a sorbos gigantes
Y poco margen queda para estar con dudas
Por mucho que las noches parezcan infinitas
Va llegar ese día

Entonces
Solo entonces y en ningún otro momento
La libertad dejará de ser un abstracto de consignas
La realidad mutará como el agua
Quedará expuesta la verdad de los sin sentidos
Saldrán a flote lo complejo de tener sentimientos
Y no habrá espacio para los remordimientos

Solo tener claro lo que se debe y no hacer
No llevar nada innecesario
Pero si guardar lo ganado con rabia
Lo ganado con hambre
Lo ganado con justicia
El resto es más que imprescindible
Solo va hacer estorbo y perjudicial
Y más que desecharlo hay que destruirlo

También tener en cuenta a quien avisarle
El mundo es una pérdida de tiempo repugnante
No malgastar saliva en algo que vive durmiendo
Solo aquellos trasnochado van hacer receptores
Ellos tienen que saber de ese día
De esa hora
Esa fracción de segundo donde no va existir un mañana
Solo un adelante con sabor a despedida.

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